3. Saber con que recursos contamos, que objetivos perseguimos, y sobre todo el riesgo que queremos correr y la inversión que estamos dispuestos a asumir, por tanto ver que estrategia a seguir, como una plataforma Internet que complemente las actividades que realizamos en el mercado real, centrarnos en trasladar la realización de algunas actividades directamente con una solución ebusiness, etc. Este punto es particular en cada tipo de negocio, ya que la influencia del entorno en que se desenvuelve es distinta en cada caso, los valores que predominan en cada sector no siempre coinciden, las características del mercado (local, regional, nacional, internacional, global) incluso puede que Internet no sea algo fundamental para mi negocio, pero si debemos tener en cuenta unas reglas generales comunes a empresas que están funcionando bien en la era digital, aprovechan y gestionan su conocimiento, son flexibles ante los cambios, busca mejorar la eficacia de sus procesos, mantienen relaciones con otras distintas empresas que forman parte de su cadena de valor, están bien informadas de lo que sucede a su alrededor, y utilizan Internet como herramienta en la gestión de sus negocios.
4. Preparar a nuestro personal, fomentar una cultura de cambio, encontrar las personas adecuadas, abiertas a nuevos retos, que acepten el cambio y lo gestionen, contar con una política de personal que motive a los empleados, para que estén abiertos a los posibles cambios, que se sientan a gusto, lo que también ayudara a retenerlos en la empresa.
5. Estudiar las ventajas y beneficios que nos puede aportar reorientar los procesos de negocio: aplicaciones ebusiness que integran los distintos departamento de la empresa: suministros, producción, contabilidad, finanzas, ventas, perfil de clientes, etc. Intranets, para disminuir costes, gestionar el conocimiento, mejorar la cadena de suministro con mis proveedores, conocer mejor a mis clientes, ayudar a fidelizarlos, conseguir nuevos clientes en nuevos mercados, mejora mi canal de ventas,.. hasta no conocer las distintas posibilidades que me puede ofrecer Internet es mejor no decidir hacer una gran inversión.
Profundizar lo máximo posible en los puntos anteriores nos dará mayor seguridad, ya que con cuanta más información contemos, mejor detectaremos la solución que necesitamos, que tipo de web de apoyo, como nos aporta mayor valor añadido al negocio, su grado de complejidad, como queremos transmitir lo que vendemos, ... y a partir de aquí ver si nos conviene más una solución de software a medida, algo standard, una combinación de ambos, eso sí, es fundamental su escalabilidad y su flexibilidad, que de respuesta a una posible necesidad de acelerar su crecimiento, o bien permita adaptarse a un cambio en los objetivos. Es interesante analizar la idoneidad de un spin-off, es decir crear una empresa externa que permita una mayor agilidad a la hora de profundizar en la economía digital, que permita adaptar nuestro negocio más rápidamente a este nuevo entorno.
Según
Business Week, El efecto más interesante de la nueva economía puede ser el de hacer la vieja economía más eficiente”. La clave está en conseguirlo en nuestro negocio.
[Manuel Trincado]